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Enero 2024
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Ida y vuelta 4: La longitudinalidad del paisaje

DOI: 10.55783/AMF.S200106

Sara Yebra Delgado

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Consultorios rurales de Lillo del Bierzo, Otero de Naraguantes y Bárcena de la Abadía. CS Fabero. GAS Bierzo

Sara Yebra Delgado

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Consultorios rurales de Lillo del Bierzo, Otero de Naraguantes y Bárcena de la Abadía. CS Fabero. GAS Bierzo

El mismo recorrido cada día

Enero y los ciclos 

No conozco a Don Delio

Ap homedoctor

Tiene castaños

 

«El tiempo absoluto, verdadero y matemático, tomado por sí solo, sin relación con ningún cuerpo, transcurre de manera uniforme correspondiente a su naturaleza»

Isaac Newton

«La guadaña del tiempo nunca ha alcanzado prados intangibles»

Carmen Martín Gaite. A rachas.

—Cuando piensas en el tiempo que pasa… ¿te imaginas caminando sobre una línea del tiempo o a una línea del tiempo pasando por ti?

Me lo pregunta con tranquilidad, la mochila al hombro y las llaves en la mano.

—Creo que me veo caminando por el tiempo —contesto dubitativa.

Me da un beso y sale por la puerta. Termino el desayuno, me ducho, me visto (rasco a los gatos), salgo de casa, subo al coche y dejo atrás las calles de la ciudad. Voy pensando en la forma de la «temporalidad»1 camino de la consulta…

 


 

El mismo recorrido cada día. ¿Es el mismo cada día? Bajo la velocidad en un tramo de la carretera que puede helarse en invierno, volviéndose peligroso. Me doy cuenta de que ya hace un año que soy la médica en este consultorio y ya es el segundo invierno en este asfalto. Empiezo a desconfiar de mi respuesta sobre el tiempo. (Figura 1)

Enero y los ciclos. En cada curva de la carretera se arquea también esa línea imaginaria de la temporalidad. Ha vuelto L. a la consulta estas Navidades. Se encuentra nerviosa, mareada… se agudiza la falta de su marido, que falleció hace 3 años. Quiere otra vez aumentar las pastillas. A nadie le sorprenderá, estas fechas son un factor de riesgo para casi todo2,3: accidentes, enfermedades, melancolía4. Agradezco el privilegio de haber tenido mi mesa llena de sillas y platos. Me pregunto si habrán incluido las Navidades en alguna escala de acontecimientos vitales estresantes y busco por curiosidad. Escala de Holmes y Rahe: «Navidades», 12 puntos (situada en modesto penúltimo puesto entre «vacaciones» y «leves transgresiones de la ley»). Como evento más disruptivo en la vida de una persona señala precisamente la pérdida del cónyuge, lo despacha con 100 puntos y caduca a los 12 meses. Qué pensaría L. si le hablara de poner dígitos a su pena.

 

No conozco a Don Delio. Fue el médico de este cupo durante muchos años hasta que decidió tomar otro camino y cambiarse de centro de salud (puede que se cansara de conducir por esta carretera). Yo llegué aquí algunos años después, tras varios recambios rápidos de profesionales e incluso un tiempo de consulta vacía (los consultorios periféricos suelen ser la última prioridad de las gerencias cuando escasea la mano de obra). Mis pacientes lo nombran mucho, siempre seguido de buenas palabras y precedido de esas tres letras que dan contundencia a su nombre de pila. Para mí es el-médico-que-estaba-antes-en-esta-consulta, esa figura desconocida y, sin embargo, crucial en el desarrollo de nuestra relación con un cupo nuevo. El referente con quien nos compararán, inevitablemente; con quien nos compararemos, irremediablemente. De quien heredamos una especie de libro a medio escribir: historias, prescripciones, modos. Sombra y faro. Ayer hablaba de Don Delio con Toñi, una de las administrativas del centro de salud.

—¿No has leído la carta que le escribieron los pacientes en el periódico cuando se fue?5 Mira, tengo aquí una copia…

Abrió un cajón de su escritorio y me tendió una hoja guardada desde hace años con cariño. (Figura 2). Sentí una gran admiración y, por qué no decirlo, mucho vértigo.

Ap homedoctor: Protección Sénior, leo en las instrucciones.

«Servicio médico por videoconsulta. Con la ap de homedoctor Protección Sénior, usted podrá solicitar atención médica 24 horas. Pudiendo valorar su estado de salud de manera inmediata, sin necesidad de salir de casa, gracias al dispositivo de medición de salud.» S. tiene 60 años, es fumador e hipertenso, vive con su mujer y no suele acudir a la consulta, de hecho apareció hace unas semanas por primera vez. Le pregunté por su tensión y me dijo que ya estaba controlada, que tenía un aparato en casa y que se la revisaba un médico.

—No entiendo bien, ¿pero te siguen en el hospital? ¿A qué te refieres?

—No, no, la miro yo en casa y me dicen que todo bien…

Pienso en que será algún tipo de reloj inteligente, pero lo del médico…

—¿Podrías traérmelo el próximo día para ver cómo funciona?

Y en un saliente de guardia me lo deja encima de la mesa. (Figura 3)

«A través de la ap podrá realizar videollamada con un médico, midiendo su temperatura, tensión arterial, ritmo cardíaco y oxígeno en sangre gracias al monitor de salud.»

Hablo con Marisa, la enfermera del cupo, y le pregunto por S. Me dice que hace tiempo que no viene, solía presentarse sin cita en el consultorio para mirarse la tensión y habitualmente lo atendía recordándole que debía pedir cita previa... hasta que le perdió la pista. Sigo leyendo el panfleto: «Permite conseguir una consulta sin cita previa, a cualquier hora, cualquier día del año y en menos de 2 minutos.» Pero claro, a veces inmediatez y longitudinalidad no van de la mano: «Atención prestada por médicos ubicados en las urgencias de hospitales privados.» Me gustaría haberle podido explicar que no es posible competir: nosotras nunca estaremos disponibles las 24 horas del día. Y, sin embargo, estaremos disponibles siempre. Nosotras, las siguientes. Un siempre más humano, más concreto, más longitudinal6. Pero no pude decírselo, porque envió a su mujer a recoger el aparato a través de la enfermera. Y no lo he vuelto a ver por la consulta.

 

Tiene castaños. Rosquillas. «yo fui mucho pastora y se decía ”el mundo a palos no se arregla, si no es por el diálogo”». Lector, le gusta la filosofía. Es de Málaga. Hermana de trabajadora social del ayuntamiento. Le encantan los «fréjoles». Le hubiera gustado tener una mejor educación. Madre de la compañera de mi madre. Problemas con exmujer y la familia. Explicar todo bien, hipocondría. «Alivios de alegría». Lee novela negra. «Los consejos están muy bien, pero hay que estar comiendo en el día a día». Tiene huerto. Vive el nieto con ella. Le gusta contar chistes.« Nació en la tierra y necesita tocar la tierra.» Es de Bulgaria, hace 16 años que vive en España, trabaja de cuidadora. «Amores y dolores… siempre más intensos por la noche». Va de Bárcena a Fabero y Lillo caminando. «Lo que yo busco es que me traten con cariño, es eso no hay más.» Es de Extremadura. «Los noventa me cayeron como un saco». Hermano Ca de pulmón. «Manos que no dais, ¿qué esperáis?». Resiliente, con sentido común. «¿Dónde estará ese Dios que dicen que hay?»…

Repaso algunas de las notas que he ido colocando en las historias clínicas a lo largo de este año, chinchetas en el mapa de las vidas que pasan por la consulta. Igual que fui aprendiendo los entresijos de esta carretera, las curvas cerradas, los pasos de animales, el cruce peligroso que acabo de dejar atrás. El mapa nunca es el territorio, pero al menos sirve para no sentirse tan perdida al aterrizar en un lugar desconocido. Sin embargo, algo me incomoda. Que estas notas en las historias sean útiles para orientarme en el cupo, ¿es suficiente para decir que cumplen una función asistencial?7 Tampoco puedo ignorar que «nombrar es imposible, y puede ser bello intentar lo imposible; pero cada vez que hablamos algo queda fuera de los nombres. Cada palabra omite la única parte única de aquello que quiere decir.»8 ¿Estarán los y las pacientes de acuerdo con que les encierre en unas pocas palabras? En ese aquí y ese ahora. ¿Qué hay del resto de los profesionales que tienen acceso a su historia clínica y pueden leer esas notas? ¿Son lectores autorizados o estaré rompiendo el secreto profesional? Vuelvo a pensar en que la longitudinalidad es del paisaje… pero no mía.

Llego al centro de salud convencida: no se puede caminar por la línea del tiempo. Pensar que es posible sería «una bárbara reducción de los pliegues del tiempo a uno único: el tiempo vacío de la física»9.

Bibliografía

  1. Iparraguirre G, Ardenghi S. Tiempo y temporalidad desde la antropología y la física. Revista de Antropología Experimental. 2011 n.º 11. Texto 18: 251-260. Disponible en: https://fundacionmetta.org/contenidos/cursos/TIEMPO_Y_TEMPOEALIDAD.pdf
  2. Murga Eizagaechevarria N. ¿Es la Navidad un factor de riesgo cardiovascular? 26 diciembre 2014. Sociedad Española de Cardiología. Disponible en: https://secardiologia.es/blog/5859-es-la-navidad-un-factor-de-riesgo-cardiovascular
  3. López Rojo S, Redondo Romero L, Fructuoso Miralles C, Leal Hernández M. La Navidad para nuestros pacientes diabéticos: ¿situación de riesgo cardiovascular añadida? Aten Primaria. 2010 Jun;42(6):342–343. Doi: 10.1016/j.aprim.2009.06.020
  4. García Montero, L. Soledad. Disponible en Infolibre: https://www.infolibre.es/opinion/columnas/verso-libre/soledad_129_1673638.html
  5. Méndez M. Don Delio. La opinión del lector. Diario de León. 27 de octubre de 2014. Disponible en: https://www.diariodeleon.es/articulo/tribunas/la-opinion-del-lector/201410270500021470569.html
  6.  Palacio Lapuente J. Las ventajas de una relación estable: longitudinalidad, calidad, eficiencia y seguridad del paciente. AMF. 2019;15(8):452-459 20. Disponible en: https://www.amf-semfyc.com/es/web/articulo/las-ventajas-de-una-relacion-estable-longitudinalidad-calidad-eficiencia-y-seguridad-del-paciente
  7.  Hernando P, Seoane JA, de Asís JF. La reserva de las anotaciones subjetivas: ¿derecho o privilegio? Rev Calidad Asistencial. 2006;21(1):31-38. DOI: 10.1016/S1134-282X(06)70752-7
  8. Pérez Cruz S. Nombrar es imposible [Poema de Pablo Messiez]. En: Toda la vida un día. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=fur0KEinCZg&list=OLAK5uy_my_LDc81Kv7dELuzqqlfmSemnI-NYfPUU&index=19
  9. Núñez A. Los pliegues del tiempo: Kronos, Aión y Kairós. 2007. Paperback n.º 4. ISSN 1885-8007. Disponible en: http://infolio.es/paperback/articulos/nunhez/tiempo.pdf

AMF 2024;20(1);3495; ISSN (Papel): 1699-9029 I ISSN (Internet): 1885-2521

Cómo citar este artículo...

Yebra Delgado S. Ida y vuelta 4: La longitudinalidad del paisaje. AMF. 2024;20(1):1. DOI: 10.55783/AMF.S200106

Comentarios

Sara 12-02-24

Muchas gracias, Jairo. Lo mismo pensaba yo de la sección leyendo siempre a Guillermo… ha sido un lujo poder participar. Gracias por tu lectura.

Jairo 24-01-24

Si esta sección no existiese, habría que inventarla una y cien veces. Siempre un soplo de aire fresco. Enhorabuena Sara y Guillermo.