Power Point
Caso clínico
Ampliación de información
Vídeos
El reto de la imagen
Febrero 2024
Febrero 2024

Lo infrecuente, aunque sea diferente, también hay que tenerlo presente.

DOI: 10.55783/AMF.S200205

Marina González Godoy

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria CS Francia. Fuenlabrada. Madrid

Irene Domingo Pacheco

Residente de Medicina Familiar y Comunitaria CS Francia. Fuenlabrada. Madrid

Marina González Godoy

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria CS Francia. Fuenlabrada. Madrid

Irene Domingo Pacheco

Residente de Medicina Familiar y Comunitaria CS Francia. Fuenlabrada. Madrid

CASO CLÍNICO

Paciente, hombre, de 40 años de edad, sin antecedentes de interés, salvo la práctica regular de deporte. Consulta por un dolor unilateral en la rodilla izquierda, de larga evolución, sin contusión previa. Además, describe que tiene un «bulto en esta rodilla desde pequeño» y que, con el paso de los años, ha ido creciendo de tamaño. Le molesta especialmente con la hiperflexión de la rodilla y al subir y bajar escaleras.

En la exploración, llama la atención un bultoma en la región inferior de la rodilla izquierda (figura 1), sin datos de infección activa, de consistencia algo indurada. Se explora también la rodilla contralateral, sin hallarse datos exploratorios de interés. Por ello, se realiza una radiografía (figura 2) que muestra un engrosamiento del tendón rotuliano y una imagen en forma de lágrima a la altura de la tuberosidad tibial.

1.  Con todo lo expuesto anteriormente, ¿qué patología sugiere el caso clínico?

a. Enfermedad de Pinlach-Aznar.

b. Enfermedad de Osgood-Schlatter.

c. Enfermedad de Sever.

d. Enfermedad de Preiser.

Respuesta correcta

2.  En relación con la patología de sospecha, ¿en qué grupo etario es más frecuente que aparezca?

a. Adolescentes jóvenes y hombres.

b. Mujeres añosas y sedentarias.

c. Hombres añosos y con práctica regular de deporte.

d. Neonatos.

Respuesta correcta

3.  Respecto a la patología del caso expuesto, ¿cómo se establece el diagnóstico?

a. Con una resonancia magnética.

b. Con una tomografía axial computarizada.

c. Con una artroscopia.

d. Con la clínica, la exploración física y la radiografía de la rodilla.

Respuesta correcta

4.  Ante una enfermedad de Osgood-Schlatter, ¿cuál es la actitud que seguir?

a. Con frecuencia, hay que realizar infiltraciones seriadas para paliar el dolor.

b. En cuanto se diagnostica, hay que indicar la cirugía para evitar las complicaciones asociadas.

c. Normalmente, la actitud es expectante pues suele desaparecer cuando el niño-adolescente completa su crecimiento.

d. Es mandatorio realizar un análisis genético dado el carácter hereditario de la lesión.

Respuesta correcta

Resolución

Por todo lo anterior, se diagnosticó al paciente de enfermedad de Osgood-Schlatter y se le derivó a Traumatología para su valoración, teniendo en cuenta su edad y su evolución. Dada esta larga evolución del cuadro, se decidió realizar tratamiento quirúrgico. Actualmente, el paciente está ya operado, con la resolución del dolor descrito.

Resumen

La enfermedad de Osgood-Schlatter es una apofisitis por tracción del tendón rotuliano en su inserción en la tuberosidad tibial1. Se origina por microtraumatismos del tendón sobre la espina tibial, originando dolor en la región anterior de la rodilla2. Suele aparecer en adolescentes jóvenes y hombres3. Además, es más frecuente si estos practican deportes con extensión brusca de la rodilla (fútbol, baloncesto, etc.)2.

La clínica frecuente es el dolor en la rodilla, en ocasiones acompañado con tumefacción o deformidad1. El dolor empeora al correr o subir/bajar escaleras3. El diagnóstico se establece con la clínica, la exploración física y la radiografía de la rodilla 2. En la exploración, se halla una tumefacción nodular en la región de la tuberosidad tibial anterior2. En la radiografía, se aprecia un engrosamiento del tendón rotuliano y una imagen en lágrima que corresponde a la epífisis tibial2

En general, es un cuadro autolimitado, en el que el dolor desaparece cuando el niño-adolescente completa su crecimiento3. No obstante, algunos pacientes tendrán, de manera residual, dolor (que en algunos casos puede manifestarse más intensamente en la edad adulta) y presentarán una prominencia en la rodilla1, como en el caso que se ha expuesto. El tratamiento conservador es el de elección (reposo, antinflamatorios, inyecciones de lidocaína o corticoides)1, pero cuando es insuficiente, se plantea la cirugía1. Existe una complicación a largo plazo: la enfermedad de Pinlach-Aznar, que cursa con dolor crónico por fallo en la osificación de la tuberosidad tibial anterior2.

Como síntesis de lo expuesto, destacar que la enfermedad de Osgood-Schlatter es una apofisitis por tracción de la tuberosidad tibial, que aparece más en jóvenes que realizan deporte con extensión brusca de la rodilla. En general, el tratamiento es conservador pues acaba resolviéndose con el crecimiento del adolescente. No obstante, puede quedar algún dolor residual en algunos casos e incluso manifestarse más intensamente en la edad adulta.

 

Lecturas recomendadas

  • Smith JM, Varacallo M. Osgood-Schlatter Disease.  In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023 Jan.2023 Aug 4.

Artículo actualizado en el que se revisan de manera muy precisa la etiología, la fisiopatología, el diagnóstico y el tratamiento (entre otros puntos) de la enfermedad de Osgood-Schlatter.

Bibliografía

  1. Tsakotos G, Flevas DA, Sasalos GG, Benakis L, Tokis AV. Osgood-Schlatter lesion removed arthroscopically in an adult patient. Cureus. 2020;12(3):e7362. doi: 10.7759/cureus.7362.
  2. Sánchez Galindo B. Gonalgia crónica bilateral en un adolescente. Enfermedad de Osgood-Schlatter. FMC: Formación Médica Continuada en Atención Primaria. 2023;30(3):152-153. DOI: 10.1016/j.fmc.2022.01.018
  3. Maher PJ, Ilgen JS. Osgood-Schlatter disease. BMJ Case Rep. 2013 Feb 27;2013:bcr2012007614. doi:10.1136/bcr-2012-007614.

AMF 2024;20(2);3510; ISSN (Papel): 1699-9029 I ISSN (Internet): 1885-2521

Cómo citar este artículo...

González Godoy M, Domingo Pacheco I. Lo infrecuente, aunque sea diferente, también hay que tenerlo presente.. AMF. 2024;20(2):1. DOI: 10.55783/AMF.S200205

Comentarios

No hay comentarios